A mi amigos
Cuando estoy con mis amigos,
con ustedes, los queridos de mi alma,
se me hace hermosa la noche,
me lleno de paz y calma,
Me quedo así, sin reproches,
se me hace la luna llena, florezco en la madrugada
y la garganta me pide, con urgencia renovada,
un vino con guitarreada.
Y es que me gusta juntarme
y con ustedes me hallo,
con la música que amamos,
lo que estamos escuchando,
pero solo con ustedes, mis amigos, conversando.
Que puedo andar por el mundo y llenarme de distancias,
andar tan lejos a veces donde la vista no alcanza.
Pero los ojos que tengo para ver a mis amigos
yo no los tengo en la cara:
miran desde los recuerdos a través de la nostalgia,
y miran aunque no vean estos, mis ojos del alma.
Que ya no estoy como antes,
que no vengo algunas veces,
que me andarán extrañando
igual que yo extraño a ustedes.
Pero en noches como estas
estoy pagado y con creces.
Que no se mueran los días que han de venir todavía,
que no se apaguen las noches, las tardes, las madrugadas,
que sean siempre una alegría
la amistad bien entendida de vino y musiqueada.
Es que ustedes mis amigos, los queridos de mi alma,
perdonen si alguna vez los ofendió mi palabra,
seguro fue sin querer,
pues aquel que quiere bien jamás ofende ni daña.
Y si algún día me voy, de donde nadie regresa,
sepan que mi testamento guarda un enorme tesoro
que no pienso regalar.
Yo me llevo a mis amigos, porque los quiero conmigo;
a la hora de la verdad son ustedes mis testigos,
nadie más!
(Letra: Juan Carlos Jensen)
0 comentarios