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Homenaje al Dr. Claudio Gustavo Dadic

Somos

Somos

como esos viejos árboles

batidos por el viento

que azota desde el mar.

Hemos

perdido compañeros,

paisajes y esperanzas

en duro batallar.

Vamos

a echar nuevas raíces

por campos y veredas

para poder andar 

tiempos,

cubiertos con las manos,

los rostros y los labios 

nuestra fraternidad.

 

Somos

como la humilde adoba

que cubre contra el tiempo

la sombra del hogar.

Hemos

perdido nuestra historia,

canciones y caminos

en duro batallar.

Vamos

a echar nuevas raíces

por campos y veredas

para poder andar

tiempos

futuros y anhelados

que manos contra manos

grisando la igualdad.

 

Somos

igual que nuestra tierra

suaves como la arcilla

duros del roquedal.

Hemos

atravesado el tiempo

dejando en los secanos

nuestra lucha total.

Vamos

a hacer con el futuro

un canto a la esperanza

y poder encontrar

tiempos

cubiertos con las manos

los rostros y los labios

que sueñan libertad.

 

Somos

como esos viejos árboles.

 

Letra: José Antonio Labordeta Subías

Haciendo camino

Hemos crecido juntos yo y mis ojos como dos amigos

que buscan con el alma un lugar que hoy no existe ya,

entre mil mañanas frescas de bicicletas,

mil atardeceres sobre algún autobús

y con un hambre de sonrisas que regalen luz.

 

Yo y mis cuadernos de recuerdos, direcciones que he perdido.

He visto caras de quien tanto amé marcharse luego un día

y he respirado un mar desconocido en las horas

silenciosas de un verano de ciudad

mirando mi sombra repleta de melancolía.

 

Yo con mis noches que he cerrado como cerrando un paraguas

mirándome hacia dentro para leer el dolor y la sal.

He caminado por las calles persiguiendo el viento

y sintiendo un peso de inutilidad

y frágil y violento yo me he dicho tú verás, verás, verás...

 

Por el camino verás

que no estarás tú solo.

Por el camino encontrarás

un gancho en el cielo.

Oirás por el camino latir tu corazón.

Encontrarás más amor.

 

Soy sólo gota en este mar de gente que hay en este mundo,

y hoy que he soñado sobre un tren que nunca dejó el andén.

Corriendo por los prados blancos de luna

para regalar más tiempo a mi ingenuidad

y joven y violento yo me he dicho tu verás, verás, verás...

 

Por el camino verás

que no estarás tú solo.

Por el camino encontrarás

también tú un gancho en el cielo.

Oirás por el camino latir tu corazón.

Encontrarás más amor.

 

Yo sé muy bien que una canción no nos podrá cambiar la vida,

pero no sé muy bien por qué seguimos esta búsqueda infinita,

qué es lo que me mueve dentro a cantar canciones,

a buscar amores una y otra vez

para que sea mejor mañana, porque mañana tú...

 

Por el camino verás...

Para que sea mejor mañana, porque mañana tú...

Por el camino verás...

Para que sea mejor mañana, porque mañana tú...

Por el camino verás...

Para que sea mejor mañana, porque mañana tú...

Por el camino verás...

 

(Letra: Claudio Baglioni)

Yo perdí el mejor amigo

Tal vez en aquella tarde yo perdí el mejor amigo.

Algo que quiero contarle, que fue un simple sucedido,

y que d´entró a mi memoria por casualidad, ahura mismo

que estoy mirando a ese perro y se me antoja perdido.

Fue cierta vez que venía sin mucho apuro, tranquilo,

solo con mis pensamientos, medio chiflando bajito

cuando la veo a mi sombra que se agranda de improviso

y, dónde estiro las vistas, se topan con un amigo…

¡ un perro !. Un perro que de pasada se me cruzó en el camino

y, como tal vez los dos andábamos aburridos,

nos paramos a charlar para despuntar el vicio.

Le dije: – ¿Cómo le va?, ¿Qué anda haciendo, don perrito? -,

y ahí nomás, me contestó con ojos agradecidos

y un movimiento de cola que parecía un abanico,

capaz que quiso decirme: -Ando solo y sin cariño -.

Antes de seguirle el cuento le pinto el animalito:

Era medio color bayo, ni muy grande ni muy chico.

No andaba necesitao porqué lo vi bien comido,

pero solo y sin un rancho que diga: ‘éste es mi sitio’.

Entonces, le seguí hablando: – ¿De dónde diablos ha salido?, 

¡ Seguro que hizo algún daño y lo han echao al camino !. 

Con los ojos volvió a hablarme y me sentí confundido

porqué, con una mirada, el perro mil cosas dijo,

que solo…que solo puede entenderlas el que un perro haya tenido…

y ya se me fue la mano a la cabeza del perrito

y los dos nos dimos cuenta que ya éramos amigos,

y yo seguí caminando y él también hizo lo mismo,

conversando y conversando tal vez, tal vez de “bueyes perdidos”’!.

Después, mire, me puse a pensar… ¡otro perro!, ¡Jesúcristo!,

problemas allí en la casa con la patrona, los chicos

y con los otros dos perros, el ‘Corbata’ y el ‘Solito’…

Le dije: – ¡Fuera, fuera!, ¡apártese del camino!. -  

Pienso que no me entendió, por que me siguió lo mismo.

Y me le puse más serio: – ¿No me entendió?, ¡Fuera, he dicho! -  

Y ahí si, me puso los ojos como ignorando el motivo.

El no podía entender lo que era un problema mío,

si yo no le había contao que era casao y con hijos,

y que en mi rancho otros perros tenían allí su sitio.

No me quiso obedecer, de atrás me siguió lo mismo

y solamente paró cuando le pegué unos gritos

y le tiré, p´asustarlo, un pedazo de ladrillo.

Entonces… entonces ya se quedó sin seguir mi recorrido.

Aunque yo me hacía el fuerte d’entré a sentir un martirio,

por que en la huella dejaba a quién me eligió de amigo

y que hasta había pensao ponerle de nombre el ‘Indio’

y, aunque no quise mirarlo pa´verlo y pa´despedirlo,

se dio la vuelta la cabeza y allá estaba muy solito.

Menos mal que un lagrimón se me cruzó de improviso

y me ñubló la mirada borrándome ese perrito.

Tal vez… ¡tal vez en aquella tarde yo perdí el mejor amigo!

(Letra: Víctor Abel Jiménez)

 

Cabello al viento

Tan llenito de recuerdos

miro hacia atrás,

vuelvo al tiempo de mi infancia

dulce y fugaz.

 

Cabello al viento,

piel tostada, el naranjal

y por las noches a jugar

al fusilado sin parar.

 

La nostalgia un aluvión

que invade mi corazón

de ganas de retornar

y sueño con regresar.

 

Quiero volar, quiero volver

cabello al viento,

a ser el niño que antes fui

vivir el sueño.

 

Quiero pisar la tibia arena

de mi pueblo,

volver de nuevo a ser feliz.

 

Cachapé en los arenales

a pasear,

torniquete enloquecido

tanto girar.

Cabello al viento

piel tostada, el naranjal

y por las noches a jugar

al fusilado sin parar.

 

(Letra: David Miqueri)

Significado de Cachapé: vehículo desvencijado y anticuado.

Una vieja canción

Viene a tu encuentro desde el olvido,

reclamando una deuda

que nunca acabas de pagar,

arrastrando lo que fue

y lo que pudo haber sido

y se pone a revolver

en el pozo del ayer.

 

Y te manda a la lona

de un gancho al corazón

una vieja canción

pasada de moda

que a tu pesar invoca

los besos del ayer

y los vuelve

a poner en tu boca.

 

Y nos toma,

nos trae,

nos lleva,

nos hiere

y nos mata,

tan dulce

y tan ingrata

una vieja canción.

 

Rastreando lo que fuiste

con la memoria infiel,

buscarás por aquél

tiempo que ya no existe,

los restos del naufragio

que hoy devuelve la mar

al volverla a escuchar

por la radio.

 

(Letra: Joan Manuel Serrat)

 

 

Cuenta conmigo

Si quisieras quererme
dejaría de fumar
y me haría vegetariano.
Si durmieras conmigo
dormirían menos tristes
las palmas de mis manos.

Y si los buenos chicos te atosigan
y buscas tipos duros
fingiré ser el malo que castiga
con besos de cianuro.

 

Si buscas alguien que te trate mal
cuenta conmigo,
si quieres guerra guardo un arsenal
bajo el ombligo.
Y si se trata de tratarte bien
mejor que un millonario sin dinero
olvídate de chulos todo a cien,
por ti seré un perfecto caballero.

 

Si me abrieras tu falda de lunares
y me pidieras que me cuide un poco,
haría footing por los boulevares
con chándal y a lo loco.
Y si es mejor quererte sin permiso
con rabia y al contado,
yo te querré, como jamás te quiso
quién más te haya marcado.

 

Si buscas alguien que te trate mal
cuenta conmigo,
yo nunca tuve una mujer fatal
ni tu un amigo.
Y si se trata de tratarte bien
mejor que un Lord con pantalón de cuero,
olvídate de chulos todo a cien
por ti seré un perfecto caballero.

Si quieres un maldito perdedor
que humille y que malquiera
ponme un pisito y yo seré el peor
cabrón de tu escalera.
Y si te ponen los matices de mi lado femenino
por ti comulgaré en misa de diez
con ruedas de molino.

Si buscas alguien que te trate mal
cuenta conmigo,
yo nunca tuve una mujer fatal
ni tu un amigo.
Y si se trata de tratarte bien
mejor que un Casanova con liguero
olvídate de chulos todo a cien
por ti seré un perfecto caballero.

 

(Letra: Joaquín Sabina)

 

Angel para un final

Cuentan que cuando un silencio
aparecía entre dos 
era que pasaba un ángel
que les robaba la voz.
Y hubo tal silencio el día
que nos tocaba olvidar
que de tal suerte yo todavía
no terminé de callar.
Todo empezó en la sorpresa
en un encuentro casual
pero la noche es traviesa
cuando se teje el azar.
Sin querer se hace una ofrenda
que pacta con el dolor
o pasa un ángel,
se hace leyenda
y se convierte en amor.
Ahora comprendo
cual era el ángel
que entre nosotros pasó,
era el más terrible, el implacable
el más feroz.
Ahora comprendo en total
este silencio mortal,
ángel que pasa
besa y te abraza,
ángel para un final.

(Letra: Silvio Rodriguez)


Dos colores

Nuestra primera intención era hacerlo en colores, 
una acuarela que hablara de nuestros amores, 
un colibrí policromo colgado del viento, 
una canción arco iris pintada en el cielo... 
El director de la banda silbando bajito, 
pensaba azules y rojos para este motivo 
pero ustedes saben, señores, muy bien como es esto, 
no nos falló la intención pero sí el presupuesto... 

En blanco y negro, esta canción 
en blanco y negro  con el corazón 
en blanco y negro, nieve y carbón 
en blanco y negro, llena de amor 
pero en blanco y negro.

Fuimos quitando primero de nuestra paleta 
una mirada turquesa, un reflejo violeta 
luego el carmín de las flores encima del piano 
y esa caída del sol cuando empieza el verano 
todos los tipos de verdes de una enredadera 
ya ni quedaban colores para las banderas... 
nuestra intención ya no fue más que un viejo recuerdo 
y esta canción al final nos quedó en blanco y negro. 

En blanco y negro, esta canción 
en blanco y negro  con el corazón 
en blanco y negro, nieve y carbón 
en blanco y negro, llena de amor 
pero en blanco y negro.

 (Letra: Joaquín Sabina)

Tiempo

Abandona por un día la rutina,

date tiempo, permítete un desliz,

este cielo invita a ser feliz,

a toparte el amor en una esquina.

 

Es hacerte una rata, travesura,

es sacarte de encima todo el gris,

una franca sonrisa, otro matiz

que en tu alma asome la aventura.

 

Y sentarte en un café, mirar pasar

y verás del apuro, de la prisa,

solo tu disfrutas de la brisa,

la tibieza del sol, de no pensar.

 

Y la bella que reclama picardía,

un cigarrillo, una excusa para hablar

todo el tiempo; la vida para amar

es sabor y saber de la alegría.

 

(Fuente: www.ningo.com.ar)

Más de cien mentiras

Cien representaciones de más de cien mentiras

celebra en la Gran Vía la troupe que me enamora

del rock and roll al tango, del blues a la guajira

me honran, me traducen, me cantan, me mejoran.

 

Cuando el telón se abre dos y dos no son cuatro

en este zarzuelero Broadway golfo y castizo,

por una vez coinciden las musas y el teatro

con su antro, su navaja, su puta y su chorizo.

 

Que el director dirija, que el arreglista afine,

que limpien los actores de caspa los neones,

que duerman abrazados los medios y los fines,

que en otros labios sigan latiendo mis pulmones.

 

Aunque muerto de miedo, amo estas candilejas,

sudo en el escenario, fumo en el camerino,

mis duelos y quebrantos, mis cuentos de Calleja

convergen en el caso de la rubia platino.

 

Gracias a los guionistas, los músicos, la basca,

el productor, el notas, el crítico, el bombillas,

el que en plena tormenta se pica y no se rasca,

el Juande y la Manola que hacen cola en la taquilla.

 

A estrenar el futuro, corrigiendo el pasado,

he venido esta noche por mi bombín de oro,

calzándome los guantes del boxeador sonado,

soñando con el tanga de las chicas del coro.

 

La orquesta del Titanic, hoteles, estaciones,

la luna es un semáforo de carne de membrillo,

me espera Buenos Aires, Serrat, otras canciones

y tres generaciones del rosa al amarillo.

(Letra: Joaquín Sabina)

Era mi pueblo

Mi pueblo...
Un cuento de trigales del abuelo,
epígrafes de surcos al naciente,
la luna era una reja en el oriente
arando tierra azul a ras del cielo.

Mi pueblo...
La blanca claridad del pan casero,
el sol recién horneado y refulgente,
la lluvia en un aljibe era la fuente
de un brote de niñez bajo el alero.

Apenas sobre el verde su estatura,
un pasmo de cemento con gramilla,
un vuelo de palomas en la trilla 
sembradas al voleo en las alturas.
Mi pueblo en un ayer de travesura
su página de amor fue la carilla
de un barco de papel de alcantarilla
en el naufragio gris de la ternura.

Mi pueblo... 
De andén al tiempo sur tuvo un pañuelo, 
doliendo en cada adiós se fue su gente
como a llevar la flor y la vertiente
de su luz germinal hacia otro suelo.

Mi pueblo...
Da al campo y al molino donde el viento
hace girar su aliento transparente,
una canción de pájaros ausentes
en la profunda voz del sentimiento.

Apenas sobre el verde su estatura,
un pasmo de cemento con gramilla,
un vuelo de palomas en la trilla 
sembradas al voleo en las alturas.
Mi pueblo en un ayer de travesura
su página de amor fue la carilla
de un barco de papel de alcantarilla
en el naufragio gris de la ternura.

(Letra: Gustavo Machado)

Me llevaré conmigo

Me llevaré conmigo todas las madrugadas 
y enhebrando vivencias la canción trasnochada 
que nace en la bohemia de amigos y guitarras 
para que me acompañe dondequiera que vaya.
Me llevaré conmigo en los pliegues del alma 
la sonrisa de un niño, es decir la esperanza, 
esa brisa constante que sostiene mis alas 
y que va por delante remolcando mis ansias.

Me llevaré conmigo los zapatos gastados 
en todos los caminos por los que he caminado. 
Por los muchos amigos volvería descalzo 
a pesar de las piedras si fuera necesario.

Me llevaré conmigo la presencia de tantos 
a los que no he podido estrecharles la mano. 
La próxima nos vemos y cualquier escenario 
será el sitio adecuado para darles mi canto.

Me llevaré conmigo, de las cosas mas bellas, 
un sarape tejido con tejido de estrellas 
y un sombrero de luna, del cielo de esta tierra 
para que me cobijen el frío de la ausencia.

Me llevaré conmigo, Gustavo, que te pasa 
si el tiempo es un instante y un instante es mañana. 
Mañana nos veremos, mañana es cualquier día, 
tiene leña la llama y seguirá encendida.

Me llevaré conmigo la emoción florecida 
de saber que sonaron por mi las golondrinas. 
Esta canción que acaso no es canción sino alma 
que se entrega al hermano cuando extiende sus alas.

Y me iré lentamente, con el último aplauso, 
con el último vuelve y con el último abrazo. 
Yo sé que nos veremos cuando Dios lo decida. 
Dejo aquí lo que tengo: esta mano tendida.

(Letra: Alberto Cortez)

No día en que eu saí de casa

No dia em que saí de casa minha mãe me disse filho vem cá
Passou a mão em meus cabelos, olhou em meus olhos começou falar
Por onde você for eu sigo com meu pensamento sempre onde estiver.
 
Em minhas orações eu vou pedir a Deus
Que ilumine os passos seus
Eu sei que ela nunca compreendeu
Os meus motivos de sair de lá
Mas ela sabe que depois que cresce
O filho vira passarinho e quer voar.
 
Eu bem queria continuar ali
Mas o destino quis me contrariar
E o olhar de minha mãe na porta
Eu deixei chorando a me abençoar.
 
A minha mãe naquele dia me falou do mundo como ele era
Parece que ela conhecia cada pedra que eu iria por o pé
E sempre ao lado do meu pai da pequena cidade ela jamais saiu
Ela me disse assim, meu filho vá com Deus
Que este mundo inteiro é seu.
 

(Letra: Joel Marques)

Mi adiós a la vida

Cuando le haya dado mi adiós a la vida,

cuando ya la muerte me atrape en sus redes,

cuando solo sea un montón de recuerdos

y mis fotos ya solo adornen paredes.

 

No se si es orgullo pero yo presiento

que por mis canciones seguiré entre ustedes,

nada de tristeza que el mundo no acaba

que nadie se muere cuando no se olvida,

mejor con el alma canten mis canciones

y con eso parto más que agradecida.

 

Llorar para qué ? Llorar para qué ?

Si no he de escuchar lo bueno y lo malo

que de mi se diga.

Llorar para qué ? Llorar para qué ?

Si todo el cariño que en esos momentos

dicen que nos dan, se da pero en vida.

 

(Letra: Francisca Vivero Barradas)

Ya llega el nuevo año !

 


New Years Countdown Tickers

 

Te recordamos

Gustavo, hoy hace ya CINCO AÑOS ! ! ! que te fuiste al lugar donde reina la eternidad y, te puedo asegurar, que se te extraña amigo.

Y todo ha cambiado tanto que no lo podrías creer jamás !

Y, como dice la canción de tu admirado Joaquín Sabina: "En Comala comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver".

Hasta el reencuentro ! !

Amor de carnaval

Soy un murguista y guardo en mi corazón

una historia que hace tiempo la he vivido,

muchos piensan y está mal

que un amor de carnaval

pasajero, frío y superficial.

En un tablado conocido de La Unión

de entrada chica pero grande de barriada,

en la puerta comenzó, quién lo iba a imaginar,

cuánto amor en poco tiempo se iba a dar.

 

Y fue cuando la vi,

en ese noche en adelante

solo actuaba para ella

y en su lugar tenían mis ojos una estrella

que sin querer encandiló a mi corazón.

Amor de carnaval, que llega sin querer,

no, no es como aquel que busca una aventura,

una locura así no te avisa al llegar,

momentos que no se logran olvidar.

 

Al mismo tiempo entramos juntos sin saber

y nos quedamos cara a cara por mi traje,

perdoname, se escuchó, entre labios susurró,

no fue nada, contesté, y le dije pase.

Del escenario con un gesto improvisé

el mensaje de llegar a conocernos,

en su cara dibujó ese "sí" que me alegró,

los minutos me parecían eternos.

 

Y al fin de la función

la encontré y nos presentamos

uno a uno sin mentira,

ella tenía dieciseis,

yo veinte años en mi haber,

me despidió con un beso a la salida.

 

Tantas horas, tantos días, tanto amor,

tanto sueños que compartimos juntos,

la sacaron de mi vida hasta perderme de vista

no sea cosa que su amor sea un murguista.

 

Llegó el momento de la última actuación

en el tablado en el cual nos conocimos,

yo la buscaba entre la gente

con la ilusión de ver su cara

y en su lugar con dolor la imaginaba.

 

Amor de carnaval, que llega sin querer,

no, no es como aquel que busca una aventura,

una locura así no te avisa al llegar,

momentos que no se logran olvidar.

Amor de carnaval, amor de carnaval.

 

(Intérprete: Los 8 de Momo)

 

 

Para poblar tu corazón

Quisiera hablar,

quisiera hablar de nuestro amor,

quisiera ir hasta el final de la verdad y hablar allí.

Saber quien soy cuando nombrás al corazón

y a quién querés en realidad,

si a mi o a vos.

 

Tal vez reís cuando no estoy,

tal vez llorás; quisiera ser una canción

y penetrar, y penetrar.

Alguna vez comprenderás mi pobre amor,

¡ lo que luché para poblar tu corazón !

 

(Letra: Ignacio Anzoátegui – Carlos Barocela)

Las flores buenas de Javier

Óyeme, hermano,
contesta hasta mi sombra
qué piensas de la muerte que te dimos y el frío,
la sangre que entregaste nos ahoga
desde el fondo del tiempo y tu canoa.

Ay, hermano, si pudiera suplicarte,
suplicarte tan fuerte que volvieras
desde un triste tañer, joven ausente.

Alerta estoy a tu costado abierto,
inmolada paloma solitaria, ay,
deja mirar tu río cuando vuelva
aquel que me prometen tus flores de poeta,
las sombras, los silencios, los dolores
lloran aún más hondo al recordarte
haciendo guerra con tus flores buenas.

 (Letra: Chabuca Granda)

Barriletes

Tarde antigua con sabor a pan 
y a ciruelos que ahora no están, 
lenta siesta de un lento verano 
con molino moviéndose en vano 
y paloma subrayando el cielo 
en un tibio vuelo sereno y lejano .

Tarde tibia con gusto a cristal 
y el asombro de un niño al final, 
lenta pausa del tiempo y la vida 
que en la infancia quedó detenida; 
qué secreto la acerca a mi lado 
si a veces callado la vuelvo a buscar. 

Barriletes que cruzan el cielo 
con la vida pendiente de un hilo 
y que a veces en vez de su anhelo 
encontraban la rama de un tilo. 

Y a lo lejos un rumor de trenes 
invitando a la magia de un viaje 
por lejanos y alegres andenes 
donde nadie precisa equipaje;
qué fragancia que tiene la infancia 
si el hombre callado la vuelve a buscar. 

Tarde clara con niño y jazmín 
distrayendo el color de un jardín 
y a la sombra cordial de una higuera 
un silencio con gusto a madera 
y a frescura de pasto reciente 
jugando en la frente de un niño cualquiera. 

Barriletes que cruzan el cielo 
con la vida pendiente de un hilo 
y que a veces en vez de su anhelo 
encontraban la rama de un tilo. 

Y a lo lejos un rumor de trenes 
invitando a la magia de un viaje 
por lejanos y alegres andenes 
donde nadie precisa equipaje; 
qué fragancia que tiene la infancia 
si el hombre callado la vuelve a buscar.

 (Letra: Carlos Barocela)